Ahora que empezamos a ver hojas caídas de los árboles, desde aquí queremos informaros de los beneficios increíbles que aportan las hojas al medio ambiente.

Sin duda, va a compensarnos dejarlas en el suelo y no retirarlas. He aquí el por qué:

✔ Una de sus funciones es servir de hábitat a la fauna hasta que favorezca un nuevo suelo fértil. Polillas, mariposas, ya sean como crisálidas, orugas... pasan su invierno a la intemperie, camuflándose y refugiándose tras las hojas caídas.

✔ Debajo de ellas existe un microcosmos gigantesco de biodiversidad.

✔ Hacen una labor de protección al hábitat que alberga más de la mitad de toda la vida de nuestro planeta. El SUELO. Debajo de ellas, junto a cortezas, ramas... "brotan" criaturas pequeñas como reptiles, ranas, lombrices, caracoles y arañas.

✔ Cuando los invertebrados se alimentan de sus componentes, lo fragmentan y hacen que bacterias y hongos descompongan esos trocitos y se transformen en valiosos nutrientes como nitrógeno, azufre y calcio que ayudan a alimentar árboles y plantas.

✔ Los bosques absorben estos gases de efecto invernadero al capturar el dióxido de carbono de la atmósfera. Mediante la fotosíntesis, el carbono se transforma en biomasa que muere con el tiempo convirtiéndose en hojarasca o madera muerta.

Todo ello contribuye al ciclo vital tanto en cuanto la materia muerta vegetal se convierte en sustento para las plantas vivas. 

Si en tu césped aterrizan hojas, no las tires, es un recurso valioso, tritúralas y siémbralo con ellas (mejora la calidad del suelo).

Sólo una cosita... ten cuidado al pisarlas, son muy resbaladizas 😉