La luffa, es un producto totalmente natural extraído artesanalmente de la tierra, con forma de calabacín, proveniente de su misma familia denominada CUCURBITACEAE. Esto hace que ninguna esponja de luffa sea igual que otra. Y tras un proceso sencillo de lavado, secado y limpieza están listas para usar. Intervienen varios factores en la obtención más o menos suaves de sus fibras, como la temperatura, calidad del agua, etc.

Así pues es un producto 100% biodegradable y compostable.

Se utiliza desde hace mucho tiempo no sólo en nuestro país sino en muchos otros, y si hay algo que podemos estar tranquilos es que no contaminamos nada con su uso a la vez que disfrutamos de muchos beneficios. La luffa se utiliza para múltiples productos:

• Sacos para el jabón.

• Discos faciales desmaquillantes.

• Estropajos.

• Manoplas para la ducha.

• Esponjas.

La mayoría de las esponjas utilizadas en los hogares están fabricadas de  espuma de poliuretano (o gomaespuma), un material poroso compuesto de polímeros plásticos. Es decir, un material derivado del petróleo que da como resultado un elemento plástico con tintes y desinfectantes sintéticos.

Algunas sustancias, como el triclosán, no las consiguen eliminar en las plantas de tratamiento porque, este compuesto, sobrevive a la depuración. Esto supone que podemos, desgraciadamente, encontrarlo en gran parte de nuestros ríos llegando a provocar la inhibición de la fotosíntesis de las algas de los ríos pudiendo acabar muriendo.

Otra opción mucho menos trágica aunque no inocua es consumir esponjas de mar. Sufren también un impacto en su entorno atacando una vez más la fauna y flora marítimas. Estas esponjas son tremendamente frágiles y perecederas, a la vez que costosas por su corta vida útil, al contrario que la luffa.

Por último comentaros que no son pocos los que hoy en día se han acostumbrado a no usar nada excepto la propia mano y el jabón para lavarse en la ducha. Sin embargo, os invitamos a que reflexionéis sobre esto tras la lectura de los beneficios más importantes para nuestro cuerpo que obtendremos de la utilización de la esponja luffa. Son los siguientes:

Desde aquí os animamos a que las probéis si aún no las conocéis. Recuerda que hay de muchos tipos y tamaños y válidas para todo tipo de pieles. Duras y delicadas. Aún estás dudando???

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